En octubre del 1941 se formaban en Mosc煤 batallones obreros. En el centro de reclutamiento de uno de los batallones se presentaron las j贸venes comunistas Natalia Kovshova de veinte a帽os, y Mar铆a Poliv谩nova de dieciocho, pidiendo que las enviaran al frente. El comisario del batall贸n se negaba a incorporar las muchachas a la unidad: le parec铆an demasiado delicadas, incapaces de resistir las inclemencias de la vida militar. Pero las muchachas insistieron. Marusia y Natasha dijeron que estaban preparadas para combatir, que hab铆an terminado la escuela de snaipers. Por fin, el comisario las acept贸, y Poliv谩nova y Kovshova fueron enviadas al frente.
El comisario no tuvo que arrepentirse de su decisi贸n: la resistencia de estas muchachas sorprend铆a incluso a los combatientes m谩s baqueteados. Pod铆an estar tendidas sobre la nieve horas y horas, marchar en esqu铆s decenas de kil贸metros, permanecer en guardia jornadas enteras. Marusia y Natasha eran tiradoras certeras.
Cuando las muchachas hab铆an matado m谩s de trescientos alemanes, el Gobierno las condecor贸 a ambas con la orden de la Estrella Roja. Las inseparables amigas ingresaron el mismo d铆a en las filas del Partido Comunista.
El 14 de agosto del a帽o 1942, Kovshova y Poliv谩nova participaron en un combate muy duro. Los alemanes se abr铆an paso furiosamente hacia adelante. El grupo de combatientes del que formaban parte las heroicas muchachas rechazaba tenazmente los ataques, pero las filas de los valientes se iban aclarando poco a poco.
S贸lo tres quedaban con vida: Natasha Kovshova, Marusia Poliv谩nova y el snaiper N贸vikov. Los tres estaban heridos y se les hab铆an terminado los cartuchos. A las muchachas les quedaban solamente cuatro granadas. Los alemanes se iban acercando cada vez m谩s. Las muchachas les lanzaron dos granadas. Marusia, herida por segunda vez, yac铆a en tierra. Tambi茅n cay贸 Natasha. Los fascistas llegaron hasta donde se encontraban; uno de ellos, incluso golpe贸 a Natasha con el pie. Entonces las valientes moscovitas hicieron explotar las 煤ltimas granadas. Volaron ellas mismas, pero la metralla de las granadas mat贸 tambi茅n a los alemanes que las rodeaban.
Ni un solo hitleriano pas贸 por el sector que defend铆an con su certero fuego las audaces combatientes Kovshova y Poliv谩nova. Llegaron refuerzos y la unidad sigui贸 avanzando.
A Natalia Kovsheva y Mar铆a Poliv谩nova les ha sido otorgado despu茅s de su muerte el t铆tulo de H茅roe de la Union Sovi茅tica.
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