MOVIMIENTO ESTUDIANTIL POPULAR: COLOMBIA: Estudiantes rebeldes contra la policía y los políticos en apoyo de la huelga educativa

Foto: Manifestantes estudiantiles marchan bajo una pancarta que dice: "¡Es correcto rebelarse!"

Por Thomas Lambert

Durante las últimas semanas, los estudiantes de toda Colombia han salido a las calles en apoyo de los maestros en huelga, chocando con la policía antidisturbios conocida como el Escuadrón Antidisturbios Móvil (ESMAD) en una continuación de la huelga educativa de dos días que comenzó el 20 de febrero. .

Los estudiantes se prepararon para enfrentamientos con la policía antidisturbios, leyeron escudos, "Up the Popular Struggle" y "Long Live the Agrarian Revolution"

En Soacha, un suburbio industrial de la clase trabajadora de Bogotá, estudiantes de la Universidad de Cundinamarca y la Universidad Minuto de Dios bloquearon carreteras con escombros en llamas para apoyar la huelga educativa. En la Universidad Distrital de Bogotá, los estudiantes bloquearon una carretera principal y la defendieron con éxito contra ESMAD durante tres horas. Los estudiantes de la Universidad Distral habían estado peleando con la policía desde el 21 de febrero, bloqueando la calle en varias ocasiones. En Popayán, los estudiantes bloquearon caminos cerca de la Universidad del Cauca, seguidos de escaramuzas adicionales con ESMAD.

En un intento por dispersar las protestas estudiantiles en curso, ESMAD ha utilizado gases lacrimógenos y granadas de conmoción cerebral, así como vehículos blindados armados con cañones de agua. Para defenderse de los ataques, los estudiantes han utilizado escombros, cócteles molotov y bombas caseras en la policía y sus vehículos.

Claudia López, alcaldesa de Bogotá, se reveló rápidamente como una enemiga del pueblo a pesar de su falsa retórica progresista. Para controlar la movilización del pueblo, López intentó colaborar con elementos reformistas de la protesta masiva, mientras enviaba al ESMAD después de cualquier manifestante identificado como 'agitadores violentos'. Esta demarcación entre manifestantes 'pacíficos' y 'violentos' sirvió para atraer a sectores de la gente a la cooperación con la clase dominante y aplastar a aquellos que podrían representar una amenaza real para el viejo estado reaccionario. La mayoría de los estudiantes, sin embargo, vieron a través de su esquema y continuaron luchando contra la represión estatal.

El 2 de marzo, López volvió a ir en contra de la voluntad del pueblo y declaró un aumento en la tarifa de tránsito en oposición directa a las demandas de los movimientos estudiantiles de reducir los costos de tránsito en todos los ámbitos y de forma gratuita para los estudiantes. Desde el anuncio, los estudiantes ya comenzaron a evadir tarifas organizadas en el sistema de autobuses TransMilenio de Bogotá.

Este movimiento de estudiantes y trabajadores es parte de las continuas luchas del pueblo colombiano, que han estado en un estado elevado desde la huelga nacional que comenzó el 21 de noviembre de 2019. Debido al temor a la rebelión masiva de los estudiantes, los funcionarios estatales colombianos han aumento de las medidas represivas contra los manifestantes.

La huelga educativa del 20 de febrero movilizó a más de 300,000 maestros. Protestaban contra los asesinatos y las amenazas de violencia dirigidas contra maestros y activistas, que el viejo estado ha permitido que continúen sin control. Los maestros también exigieron mejores condiciones de trabajo y mejores fondos para sus escuelas. Esta huelga es una de varias acciones planeadas por el Comité Nacional de Huelga de Colombia que conducen a otra huelga general prevista para el 25 de marzo.

Al unirse a la huelga educativa, los estudiantes de la Universidad de Antioquia en Medellín ocuparon una sección de su campus, ocultándose contra el ataque policial. Fueron expulsados después de que el alcalde, Daniel Quintero, ordenó a la policía ingresar al campus , algo que no ha sucedido en ocho años, para reprimir a los manifestantes estudiantiles. Al día siguiente, los estudiantes retomaron el campus y celebraron una asamblea en la que denunciaron oficialmente a Quintero, que había llegado a la oficina con una máscara progresiva.

Los jóvenes están viendo a través de las promesas vacías de los políticos oportunistas y sus falsos llamamientos a las masas, que a veces pueden interrumpir los movimientos de masas y engañar a sectores del pueblo para que colaboren con el viejo estado. Pero la crisis del capitalismo burocrático obliga al viejo estado a adoptar formas más abiertas de represión, que los jóvenes se han mostrado preparados para resistir y vencer con su ardiente rebelión.

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